DivaMitas, Ocho mujeres con mucho Arte.

DIVA-Mitas es el nombre de la nueva exposición de Poesía en Piedra.
Reúne ocho mujeres de diferentes disciplinas artísticas que revolucionaron, de una u otra manera, su época.

Ocho mujeres, ocho divas, ocho mitos, sin las cuales no seríamos lo que somos, ni haríamos lo que hacemos, ni soñaríamos lo que soñamos.
Son «nuestras ocho», hay muchas más, muchísimas, médicos, militares, maestras, artesanas, limpiadoras, son mujeres, son divas, son mitos y están a tu lado, como en su día estuvieron «nuestras ocho» «Diva~Mitas», sólo tienes que darles tu respeto para que tu vida sea mejor.

Una serie limitada y numerada, realizada con acuarelas, piedras naturales y cristal de mar.
Solo CINCO unidades de cada una, nuestro primer y pequeño gran homenaje a la mujer.

Exposición disponible en el Bar Vinagre Rock, C/. Cortesías, 7 de Zaragoza.

Janis Joplin (1943-1970), fue un torbellino de emociones, de vida, una luz que se apagó prematuramente. Un 4 de octubre de 1970, Janis Joplin aparecía muerta en su habitación del Landmark Motor Hotel. Así la encontró su representante. Con sólo 27 años, se iba prematuramente esa joven cantante tímida y algo cabizbaja y con voz rasgada.
Janis Joplin se hizo todo una leyenda.

«Es difícil ser libre, pero cuando funciona !vale la pena!

Sus padres siempre quisieron que se convirtiera en maestra. Ya desde la adolescencia, Joplin mostró su pasión por la música. Era seguidora de grandes figuras del blues como Bessie Smith, Ma Rainey o Billie Holiday.

Amy Winehouse, (1983-2011), estuvo rodeada siempre de excesos y desenfrenos, los cuales terminaron con su vida a los 27 años, sin embargo, hay quienes aseguran que no fue el abuso de las drogas o el alcohol que impidieron que la cantautora siguiera con vida, sino su apasionada forma de amar la que terminó por matarla.

«Los locos como yo no viven mucho tiempo, pero viven como ellos quieren».

Mujer muy adelantada a su época, siempre vivió deprisa e intensamente, desde muy joven comenzó a interesarse en la música y poco a poco se convirtió en una de las voces más elogiadas de esta generación, no obstante, la melancolía y la tristeza que habitaban en ella tras una ruptura amorosa, que en combinación con sus distintas adicciones, lograron arrebatarle no solo su sueño de continuar con su carrera artística; sino también de vivir.

Frida Kahlo (1907-1954), figura compleja, interesante, emocionante, personal y, sobre todo, universal. Su obra refleja su vida, sus dolencias, su tormentoso matrimonio con Diego Rivera, sus ideales comunistas y su concepción de la mujer.
Admirada por muchos no solo por su pintura sino por su fuerte personalidad, su vida nos descubre un mundo de sentimientos y un ejemplo de perseverancia y hoy en día, está considerada como un auténtico icono feminista y la máxima representante del arte mexicano del siglo XX.

«Intenté ahogar mis penas en alcohol, pero las condenadas aprendieron a nadar»

La pintora mexicana recorrió en su corta vida un camino lleno de pasiones y también desilusiones, lo que la llevó a ser una mujer controvertida para su tiempo y, para muchos, un ejemplo de fortaleza.

Celia Cruz (1925-2003), nació en el Barrio Santos Suárez en La Habana, una de 4 hijos. En una carrera que abarcó seis décadas, Celia se convirtió en la «Reina de la Salsa» y fue fundamental para la creciente popularidad del género.
Mientras la Revolución Cubana se desataba en 1960, Celia (que estaba de gira en un concierto en México en ese momento), tomó la decisión de no regresar a la isla. En 1961, se mudó a los Estados Unidos y se casó con Pedro Knight, su viejo amigo y trompetista.
Aunque se fue hace 14 años, Celia es querida en todos los rincones del mundo. Conmovedoramente, en una entrevista de 1997, comentó:

“He cumplido el deseo de mi padre de ser maestro ya que, a través de mi música, enseño a generaciones de personas acerca de mi cultura y la felicidad que se encuentra en vivir la vida. Como intérprete, quiero que la gente sienta que sus corazones cantan y sus espíritus se disparan ”.

Lola Flores (1923-1995), artista española de gran éxito en España y América, muy popular y polifacética (cantante, bailaora y actriz), que puede ser calificada de heterodoxa y especial, dotada de una personalidad arrolladora.
Cantante de copla, cuenta con cientos de grabaciones y canciones que han quedado en el recuerdo del público, aunque para los puristas no sabía cantar. Como bailaora enardeció a varias generaciones de distintos continentes, aunque se alejaba de los cánones flamencos.
Como actriz interpretó más de 35 películas, encasillada, en muchas de ellas, en el folclorismo andaluz, aunque también interpretó rumbas y rancheras. Fue una artista que se convirtió en un símbolo y un tópico de una época de España.
Con motivo de su actuación en Nueva York, una crónica periodística escribió:

«Lola Flores, una artista española, no canta ni baila, pero no se la pierdan».

Fue una de las primeras mujeres en la España de la posguerra en hablar libremente de temas considerados tabú como la violencia contra las mujeres, las relaciones extra matrimoniales o la prostitución.

Marilyn Monroe (1926-1962), Podría ser ahora una anciana adorable si la muerte no hubiera tropezado con ella en la madrugada del 5 agosto de 1962. Marilyn Monroe tenía 36 y parecía haber seguido al dedillo lo de,

«vive deprisa, muere joven y deja un bonito cadáver».
Al menos, para el imaginario popular.

Audrey Hepburn (1929-1993), consiguió crear a su alrededor un aura distinguida, como de princesa de cuento hadas; algo para lo que se valió de su cuerpo delgado y su porte de bailarina. Con una sonrisa agradable y una mirada cálida consiguió redondear el mensaje y forjó la leyenda alimentándola con cada uno de los papeles que eligió. La moda le tendió la mano y ella supo aprovechar el capote, con Hubert de Givenchy como amigo, costurero y confesor.

«La verdadera belleza de una mujer, se refleja en su alma»

Pero fue en el último tramo de su vida, cuando ejerció como Embajadora de Buena Voluntad para Unicef, cuando realmente mostró su talante: solidario y afectuoso.

Pippi Calzaslargas tenía un cofre lleno de monedas de oro, llevaba un vestido hecho de remiendos y medias de colorines. Cocinaba crepes en el suelo y dormía con los pies en la almohada. No fue casualidad que viviera sola, huérfana de madre y con un padre pirata. Mucho menos que sus mejores amigos, además de Tommy y Annika, fueran el mono Tití, Señor Nilsson o el caballo Pequeño Tío, al que era capaz de levantar sin demasiado esfuerzo. Era la niña más fuerte del mundo, y también la más rebelde.

Si él es el hombre más fuerte (…), yo soy la niña más fuerte. No olvides este detalle.

Y, aunque la pelirroja pecosa tenía nueve años, en realidad era una persona adulta, el alter ego fantasioso de la escritora sueca Astrid Lindgren, que proyectó en esa niña de trenzas tiesas su propia infancia antes de perderla.